INTERESANTE CHARLA DE GRANDÍO SEOANE SOBRE EL FRENTE POPULAR EN GALICIA

Muy interesante y rica en datos resultó la charla que ofreció el Dr. Emilio Grandío Seoane, Profesor Titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela, sobre “Os derradeiros meses da democracia: a Frente Popular en Galicia”, el pasado 11 de marzo en la Biblioteca Galega de Bos Aires “Antonio Pérez-Prado”.

Como experto en Historia Contemporánea de Galicia, con particular referencia al período republicano y a la temática de la represión franquista durante y después de la Guerra Civil Española, el investigador abordó en detalle el breve período de tiempo que las fuerzas del Frente Popular gobernaron en las provincias gallegas, hecho que ocurrió entre febrero y julio de 1936.

El público disfrutó de una charla enriquecedora

El público disfrutó de una charla enriquecedora

La disertación, que se extendió por alrededor de 90 minutos, fue minuciosa y colmada de datos que enriquecieron el posterior debate que surgió espontáneamente entre los presentes.

El exhaustivo análisis que brindó el disertante de aquellos pocos meses de la democracia progresista en Galicia anteriores al golpe de Estado del 18 de julio, lo hizo retrocediendo en el tiempo y el espacio, buceando en los orígenes mismos de la II República Española, sus condiciones de posibilidad, las fluctuaciones de sus gobiernos y fuerzas políticas, el marco económico y político europeo y mundial, las esperanzas, expectativas, temores -e incluso odios- que, a un lado y al otro del arco sociopolítico español, condicionaron las posibilidades de aquel breve gobierno republicano en Galicia.

Grandío Seoane expuso alrededor de 90 minutos

Grandío Seoane expuso alrededor de 90 minutos

Así, insistió en el recambio generacional, ideológico y político que se verifica entre la primera etapa progresista de la República, anterior a las elecciones de 1933, y aquella segunda iniciada en febrero de 1936. Este segundo período discurría ya bajo el influjo de la realidad, a la vez ajena y próxima, de una Alemania resurgida como potencia económica y militar bajo el gobierno nacionalsocialista, y condicionado por las consecuencias de la revolución de 1934, y la consiguiente radicalización de la derecha y la izquierda españolas, ninguno de cuyos extremos estaban del todo convencidos del mantenimiento de la legalidad democrática.

Explicó también que particularmente evidente fue en ese sentido el papel de la Confederación Española de Derechas Autónomas (CEDA) y de su líder, José María Gil Robles, Ministro de Guerra antes de las elecciones de 1936. Por la misma época, los partidos de izquierda se hallaban fuera del juego político formal como consecuencia de los sucesos de Asturias.

Francisco Lores agradeció la visita del investigador

Francisco Lores agradeció la visita del investigador

En febrero de 1936, la certeza de la existencia de una idea de “golpe blando” por parte de Gil Robles condujo a la formación de una coalición de izquierda, el Frente Popular, que fue, en tanto alianza que va desde los partidos obreros hasta la centro-izquierda (fuerzas políticas de élites que aspiran a convertirse en partidos de masas), la primera de su tipo en Europa. Fue concebida -más allá de sus diferentes vertientes- con el objetivo primario de conservar la democracia contra el avance de la derecha, lograr la amnistía de los presos políticos de 1934, y retomar las medidas reformistas del bienio 1931-1933, dando incluso un paso adelante en dirección a lo que sería un germen de “Estado de bienestar”.

La campaña electoral fue larga e intensa, y envuelta en un discurso cuasi-apocalíptico desde ambos lados del arco político, lo que caló en el conjunto del tejido social, polarizándolo. Por otra parte, la derecha estaba completamente convencida de que ganaría las elecciones, como sucedía invariablemente desde 1933, hasta tal punto que no había en ellos una “Opción B”.

Al culminar la charla, el historiador respondió múltiples inquietudes

Al culminar la charla, el historiador respondió múltiples inquietudes

Así las cosas, el sorprendente resultado de unas elecciones -no exentas de fraude- generó un vuelco total en la situación política. En A Coruña y Pontevedra ganaron los candidatos del Frente Popular, en Lugo lo hizo la izquierda aliada a los seguidores de Portela Valladares, mientras que en Ourense se impuso la derecha. Esta última fuerza, completamente “noqueada” por la forma en la que se resolvieron los comicios (no sólo en Galicia, sino en el conjunto de España), y con el liderazgo de Gil Robles desvirtuado, se limitó a denunciar la nueva situación como una réplica de “república soviética”.

El rumor del golpe ya no era el de uno del tipo “blando”: las elecciones no dejaban a la derecha otra salida que no fuera un golpe de Estado “duro”, a toda regla.

Desde luego, no quedó fuera del análisis del investigador, el final del largo proceso que condujo en junio a la celebración del referéndum necesario para la aprobación de un Estatuto de Autonomía para Galicia, donde el “Sí” obtuvo un triunfo abrumador, que en parte tuvo que ver con el crecimiento exponencial del Partido Galeguista. Al respecto, indicó que el triunfo del plebiscito habría sido imposible sin los acuerdos previos que dieron lugar al Frente Popular.

La Biblioteca Galega de Bos Aires fue el escenario elegido para la charla

La Biblioteca Galega de Bos Aires fue el escenario elegido para la disertación

En cuanto al relevo generacional, los activistas de izquierda del 36 fueron, precisamente, aquellos que conformaron la “generación perdida”, devastada por la violencia de los triunfadores de la Guerra Civil Española.

De tal modo, la explicación del período de gobierno del Frente Popular ganó en riqueza y complejidad, rozando incluso los límites de lo contra-factual, para demostrar no sólo como el contexto determinó la realidad de aquel breve período de tiempo en el que las fuerzas progresistas intentaron devolver a Galicia a la senda de las intenciones que motorizó el bienio republicano progresista de 1931-1933, sino también cuán distintos pudieron haber sido los hechos, de haberse dado algunos mínimos elementos que contribuyeran a sostener la democracia tras el comienzo de la intentona golpista que degeneró luego en la larga guerra civil de 1936-1939.

Tras su disertación, Grandío Seoane respondió con gran amabilidad y solvencia a una larga ronda de preguntas y comentarios del público.

Esta conferencia fue previa a la participación de este destacado historiador en el workshop internacional “España fuera de España: Identidad nacional en la diáspora y el exilio, siglos XIX y XX”, que co-organizaron la Universidad Nacional de General Sarmiento, la Universidad Complutense de Madrid y la Ludwig-Maximilians-Universität (Múnich).

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