DESTACARON LA DIMENSIÓN QUE ISAAC DÍAZ-PARDO TUVO PARA GALICIA

Con el conocimiento y estilo ameno del que ya diera prueba en anteriores visitas, el presidente del Consello da Cultura Galega, Doctor en Historia Ramón Villares Paz, ofreció el pasado lunes 19 de marzo una, conferencia sobre “Isaac Díaz-Pardo, artista y emprendedor”, donde se refirió a la vida del gran artista y emprendedor de la cultura gallega que falleció en enero último.

En su exposición, destacó la importancia del ambiente compostelano en el que se crió, flanqueado por su padre (el pintor y escenógrafo Camilo Díaz Baliño) y algunos de los más importantes intelectuales galleguistas del momento, y la de su temprana militancia, marcada por su activa participación en la campaña a favor del Estatuto de Autonomía de Galicia.

La Guerra Civil y la violenta muerte de su padre lo marcaron profundamente, hecho que el mismo Díaz-Pardo reconoció muchas veces. Tras una breve experiencia como pintor, a partir de 1948 se convirtió en un gran dinamizador de las empresas culturales en Galicia, a través de una pequeña fábrica de cerámica en el Castro de Samoedo, con la que buscó revivir la experiencia de aquel primitivo complejo decimonónico de Sargadelos.

Este emprendimiento tuvo continuidad con el que años más tarde, ya en compañía de Luis Seoane, y con el consejo de otros galleguistas exiliados en la Argentina, inició en la localidad bonaerense de Magdalena. Villares recordó entonces su propio viaje a ese lugar, buscando los restos de aquella emblemática fábrica.

Tras su regreso a Galicia, Díaz-Pardo multiplicó su faceta como emprendedor, fundando con Seoane el Laboratorio de Formas, desde donde se irían gestando otros proyectos, como el Complejo Industrial Sargadelos, la editorial Ediciós do Castro (de invalorable importancia para la recuperación de la memoria histórica del país), el Real Patronato de Sargadelos, el Museo Carlos Maside, el Instituto Gallego de Información o el nuevo Seminario de Estudios Gallegos.

El recorrido, no exento de la mirada crítica propia del historiador, nos permitió aquilatar la dimensión del trabajador incansable, entregado a la recuperación económica y cultural de Galicia, que supo ser Isaac Díaz-Pardo.