Mujeres gallegas en la residencia de señoritas de Madrid

Treinta y tres académicas de diferentes áreas de investigación y conocimiento.

La Junta para la Extensión de los Estudios e Investigaciones Científicas, entidad oficial creada en 1907, fue la encargada de impulsar la renovación científica y pedagógica en la España del primer tercio del siglo XX, con resultados prometedores. Una de sus obras más destacadas fue la Residencia de Señoritas o Grupo de Mujeres de la Residencia de Estudiantes, inaugurada en Madrid en 1915.

Fuente: Archivo del Instituto Internacional de Madrid. Legado Eulalia Lapresta. 1915 – 1936

La dirección de la Residencia estuvo encomendada a María de Maeztu y Whitney, profesora de origen vasco y hermana del intelectual Ramiro de Maeztu, que había sido alumna de Unamuno en la Universidad de Salamanca y de Ortega y Gasset en la Escuela de Magisterio de Madrid y contaba con una sólida formación pedagógica y filosófica, tras estudiar en la Universidad de Marburg con los profesores Natorp y Cohen.

Cuando el Colegio Mayor Señoritas abrió sus puertas en octubre de 1915, el número de universitarios en España era bajo. La incorporación de la mujer a la educación secundaria y superior experimentará un gran avance después de la Primera Guerra Mundial y en las décadas de 1920 y 1930.

Entre las mil ciento setenta y cinco mujeres que vivieron en la Residencia de Señoritas desde octubre de 1915 hasta julio de 1936, hemos localizado a treinta y tres mujeres gallegas. Destacan quienes han desarrollado carreras en el campo de la docencia o la pedagogía; otras estudiaron Farmacia, Medicina, Filosofía y Artes o Ciencias; y otras prosiguieron estudios artísticos de diferente carácter o prepararon oposiciones.

En el campo de la pedagogía, cabe mencionar a Dña. Isabel Barreiro Fernández, natural de Vilagarcía de Arousa, que trabajó en el Instituto-Escuela durante su estancia en Madrid. Concepción Fernández López, de Lugo, fue residente desde 1928 hasta 1935; era hija de Antonio Fernández Fernández (Antón de Marcos) y hermana de Antonio, José y Manuel Fernández López, que estudió en la Residencia de Estudiantes y perteneció a la Juventud Celta. Piedad Fernández López, de Castro Caldelas, vivió en la Residencia entre 1919 y 1924, posteriormente fue nombrada profesora de Pedagogía en la Escuela Normal de Profesores de Illes Balears. La ourensana Carmen Pardo Losada fue maestra de Pedagogía y directora de la Escuela Normal de Maestros de Lugo, donde desarrolló una larga labor que sería recompensada con la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio.

En el campo científico destaca Ángeles Alvariño González, residente entre 1934 y 1936, quien desarrolló una brillante carrera como bióloga-oceanógrafa en Estados Unidos.

Entre los farmacéuticas se encuentra Marina Peña-Rey Bouzas, natural de Viascón (Pontevedra). Se casó con el ovetense Luis Fanjul Álvarez-Santullano, que vivía en la Residencia de Estudiantes y era jefe del laboratorio de hematología de la Facultad de Medicina de Madrid. Tras la guerra se exiliaron en México, donde Marina murió en 2002. Celsa Pérez Moreiras nació en León pero tenía fuertes lazos con Galicia; colaboró ​​con el Dr. Marañón y trabajó en el Instituto de Patología Médica del Hospital General de Madrid.

También estuvieron médicas, como la ourensana Paz Parada Pumar, especializada en análisis clínicos, tras ser la única mujer que asistió a las clases de la Dra. Calandre en el laboratorio de Anatomía Microscópica de la Residencia de Estudiantes; en 1929 se casa con el pediatra Julio Freijanes Malingre y, tras la guerra, abre un laboratorio privado de análisis clínicos en Ourense, que dirige hasta su jubilación.

Ángeles Pardo Celada, natural de Becerreá, especializada en ginecología y puericultura ejerció como ayudante de laboratorio del Dr. Negrín; en 1940 abrió una consulta privada en Lugo, que compaginó con el trabajo en la red sanitaria pública.

Olimpia Valencia López, natural de Baltar (Ourense), estudió Medicina en Santiago y se licenció en 1925 con premio extraordinario. Posteriormente se traslada a Madrid para realizar su doctorado con el Dr. Recasens, Profesor de Obstetricia. Vivió durante tres años en el Colegio Mayor, donde desempeñó diversas tareas, como la docencia de cultura general a los residentes o el puesto médico del Instituto-Escuela. Relacionada con los círculos gallegos, fue detenida en 1937 y salvada por las buenas referencias que le dieron personas influyentes de Vigo. Fue médica del Seguro Nacional de Salud desde la década de 1940 y ejerció la medicina privada en Vigo hasta su jubilación.

La carrera de Filosofía y Letras, considerada complementaria a otras en el caso de los hombres, pronto fue feminizada al entenderse que era especialmente apta para las sensibilidades femeninas, sobre todo cuando se orientaba al trabajo en archivos y bibliotecas. Entre las gallegas o afines a Galicia que la eligieron está Blanca Dopico de Guernica, natural de La Habana, hija de gallegos, que estudió Filosofía en Madrid y luego fue profesora de Literatura Española y Lenguas Extranjeras Modernas en la Facultad de Filosofía. y Letras de la Universidad de La Habana.

La pontevedresa Raquel Lesteiro López preparó exámenes para el cuerpo de archivos y bibliotecas y colaboró ​​en la sección de Estudios Hispanoamericanos del Centro de Estudios Históricos creado por Américo Castro; en 1944 tuvo como destino el Archivo de la Delegación de Hacienda en Pontevedra y, posteriormente, llegó a la dirección del Archivo Provincial de Pontevedra. Rosa Solórzano Gutiérrez, natural de A Coruña, era funcionaria de la facultad de archiveros, bibliotecarios y arqueólogos adscrita al Archivo de la Delegación de Hacienda de Madrid y Valladolid. Carmen Bugallo Orozco, pontevedresa, vivió en la Residencia entre 1932 y 1935, se casó con Mariano García Martínez, catedrático de Ciencias Naturales del Instituto de Pontevedra, donde impartía clases de Filosofía.

Quienes aspiraban a una formación musical completa debían trasladarse a Madrid para estudiar en el Conservatorio Superior de Música y Declamación. Este fue el caso de la viguesa Sofía Novoa Ortiz, que vivió en la Residencia durante catorce años y se convirtió en una de las personas más cercanas a María de Maeztu. Hija de Joaquín Novoa, presidente de la Conjunción Republicano-Socialista de Vigo, estudió Solfeo y Piano en el Real Conservatorio Superior de Madrid. Luego se especializó en Lisboa con Vianna da Motta, Cerva y Rei Colaço. En 1931 viajó a París para estudiar técnica y composición con Alfred Cortot y Nadia Boulanger. En julio de 1937, Partió del puerto de Vigo rumbo a Estados Unidos para trabajar como asistente en la sección de Folklore Latinoamericano de la Universidad de Columbia. En 1940 se instaló en Vassar College, una selecta universidad femenina estadounidense que tenía fuertes lazos con la Residencia de Damas, y permaneció allí hasta su jubilación en 1967. Murió en Madrid en 1987.

La pintora de Viveiro Maruja Mallo (seudónimo de Ana M.ª Gómez González) vivió en la Residencia de Señoritas en 1935, encargada de enseñar dibujo cuando ya era una artista reconocida en los ambientes madrileños.

Rita Fernández Queimadelos de Cañiza se trasladó a Madrid en 1930 para estudiar Arquitectura y se alojó en la Residencia de Señoritas. Terminó su carrera en septiembre de 1940. Fue la segunda mujer arquitecta en España, después de Matilde Ucelay, y la primera en ejercer la profesión. En 1941, comenzó a ejercer en la Dirección General de Regiones Devastadas, en Madrid; interrumpió su actividad profesional en 1946, cuando nació su cuarto hijo. En 1954 se trasladó a Murcia, donde fue arquitecta de la escuela provincial, arquitecta municipal de Mula y trabajó como autónomo en la inmobiliaria CRISA. Posteriormente se trasladó a Barcelona, ​​donde se retiró en 1979 y falleció en septiembre de 2008 a los 96 años.

M.ª Luz Morales Godoy, de A Coruña, frecuentó la Residencia Universitaria en numerosas ocasiones, cuando visitaba Madrid, y promovió los intercambios de estudiantes entre la Residencia Universitaria de Madrid y la Residencia Internacional de Jóvenes Estudiantes de Barcelona, ​​inaugurada en 1930 en el Pazo de Pedralbes, y dirigida por ella.

M.ª Antonina Sanjurjo Aranaz, perteneciente a una conocida familia viguesa, fue experta y profesora de comercio. Se trasladó a Madrid en 1931 para estudiar en la Facultad de Derecho y en la Escuela Superior de Estudios Empresariales, y se alojó en la Residencia Señoritas. Allí se interesó por un deporte que introduciría en Galicia, el hockey sobre césped femenino. En agosto de 1934 viajó a los Estados Unidos con una beca para estudiar en el Smith College. Interesada en estudiar geografía económica, en 1935 solicitó una beca para la Escuela de Geografía de la Universidad de Clark. Murió muy joven.

Como conclusión, diremos que en la Residencia de Damas de Madrid vivió, entre 1915 y 1936, un grupo de treinta y tres mujeres gallegas o con fuertes vínculos en Galicia, que es el 2,81% del total, es decir, un porcentaje moderado principalmente por razones económicas (distancia a Madrid) y estrictamente académicas (lento acceso de las mujeres gallegas a la educación superior, preferencia por estudiar en el barrio universitario de Santiago). La mayoría de las mujeres gallegas procedían de familias acomodadas de clase media, eran hijas de empresarios, médicos, veterinarios o funcionarios, gente que quería una educación esmerada para sus hijas y tenía medios para pagarla. Destaca el grupo de Vigo, vinculado a la familia García Arenal y representado por Sofía Novoa Ortiz y M.ª Antonina Sanjurjo Aranaz. El primero, fiel colaborador de María de Maeztu en la Residencia; y la segunda, una niña inquieta que amplió sus estudios en Estados Unidos y murió prematuramente. Por especialidades destaca el grupo de mujeres pedagogas que estudiaron en la Escuela Superior de Magisterio de Madrid (siete) y, por provincia, Pontevedra fue la que más residentes envió a Madrid.

Las mujeres gallegas que estudiaron y vivieron en la Residencia de Señoritas de Madrid recibieron una formación intelectual y espiritual que llevaron a lo largo de su vida, debido a que se encontraban en un centro heredero de la tradición de la Institución Libre de Enseñanza. Después de la guerra tuvieron diferentes fortunas, fuera o dentro de España, en la alienación física o en el exilio interior, pero nada volvió a ser igual para ellas.

Agradecimientos:
Ángel Serafín Porto Ucha

Autora de la biobibliografía: Raquel Vázquez Ramil (2015)

Bibliografìa:

  • PORTO UCHA, AS: La Institución Libre de Enseñanza y la renovación pedagógica en Galicia (1876-1936) , Sada, Ediciós do Castro, 2005.
  • VÁZQUEZ RAMIL, R.: “Las mujeres gallegas y la Institución Libre de Enseñanza: de Concepción Arenal a las universitarias de la Residencia de Señoritas”, en: GARCÍA-FERNÁNDEZ, M.; CERNADAS MARTÍNEZ, S.; BALLESTEROS FERNÁNDEZ, A.: Mujeres en la Historia de Galicia , Santiago de Compostela, Andavira, 2012, p. 165-196.
  • VÁZQUEZ RAMIL, R.: Mujer y educación en la España contemporánea. La Institución Libre de Enseñanza y la Residencia de Señoritas de Madrid , Madrid, Akal, 2012.
  • VÁZQUEZ RAMIL, R: “Mujeres gallegas en la Residencia de Damas de Madrid, ‘cuando van van como rosas…’”, Sarmiento. Anuario de Historia de la Educación de Galicia , nº 16, 2012, p. 101-120
  • VÁZQUEZ RAMIL, R: “¿Qué pasó con las mujeres gallegas de la Junta para Ampliación de Estudios? El recuerdo se desvaneció”, Murguía. Revista Galega de Historia, A Coruña, nº 27-28 (2013), p. 131-144.

Enlaces:

http://culturagalega.gal/album/detalle_especial.php?id=1023

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