Historia de la Federación

Nace en septiembre de 1921 con el nombre de Federación de Sociedades Gallegas, Agrarias y Culturales, como resultado de la unión de doce entidades que suman 1.300 socios. El objetivo enunciado en su Declaración de Principios consiste en la redención del campesino gallego, la superación del atraso económico y cultural de Galicia y la libertad del conjunto del pueblo español. Durante los años 20 logra una gran adhesión del conjunto de microasociaciones comarcales gallegas, totalizando en poco tiempo 40 entidades con 5.800 afiliados. Edita un quincenario llamado El Despertar Gallego, el cual, ante la censura imperante en España, se convierte en uno de los puntos de propagación de las nuevas ideas nacionalistas de izquierda.

En los años 30 la FSG adhiere con entusiasmo a la Segunda República y envía representantes de la emigración a Galicia (Ramón Suárez Picallo, Antón Alonso Ríos, Pedro Campos Couceiro), los cuales se incorporan a los cuerpos directivos del naciente Partido Galeguista. Suárez Picallo y Alonso Ríos serán elegidos diputados a Cortes en diversos momentos. Aquí en Buenos Aires, la Federación continúa editando su periódico, ahora denominado Galicia, dirigido por el prestigioso literato Eduardo Blanco Amor.

Durante la guerra civil ayuda en forma activa al sector leal, enviando dinero, alimentos, medicamentos y ropa y desarrollando iniciativas políticas y de solidaridad para colaborar con la lucha popular contra el fascismo. En las décadas siguientes se distinguirá por su lucha incansable contra el régimen de Franco. La Federación se convierte en el principal ámbito de actuación de los intelectuales exiliados y en caja de resonancia del pensamiento progresista español y gallego. Actúan en sus filas Alfonso Castelao, Arturo Cuadrado, Luis Seoane, Lorenzo Varela, Laxeiro, Ramón de Valenzuela Otero, María Victoria Villaverde y muchos más. Se mantiene la publicación del periódico, y también se editan autores gallegos, entre los que se destacan Xesús Alonso Montero y Manuel Lueiro Rey. La FSG alcanza su apogeo en los años 50, llegando a sumar 58 entidades con 15.000 socios, y editando su periódico en forma semanal durante 20 años.

Los cambios políticos en España encuentran a la FSG apoyando la lucha por la autonomía gallega y por una amplia democratización de la vida política en toda España. En cuanto a la Argentina, se dedica a la defensa de la situación de los emigrados, muchos de los cuales viven en una situación precaria, víctimas de los vaivenes económicos de este país.