‘Luis Seoane 2019. Entre Galicia y Buenos Aires’

El Museo de la Emigración Gallega en la Argentina, Francisco “Paco” Lores (MEGA), invita al público a participar de la muestra ‘Luis Seoane 2019. Entre Galicia y Buenos Aires’, ofreciendo al usuario la modalidad de descargas de archivos y contenidos desde nuestra página WEB y redes sociales.

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se engalanó en abril del año pasado para homenajear al polifacético artista argentino-gallego Luis Seoane durante la inauguración de la muestra ‘Luis Seoane 2019. Entre Galicia y Buenos Aires’, que se exhibió en el hall de honor del Palacio Legislativo. Esa iniciativa de la diputada de ascendencia gallega (Castro de Rei, Lugo) María Rosa Muiños en colaboración con el Museo de la Emigración Gallega en la Argentina (MEGA) Francisco “Paco” Lores y la Federación de Asociaciones Gallegas de la República Argentina (FAGRA), buscó exaltar la notable producción artística de Luis Seoane en la capital rioplatense e incluir 34 obras públicas y privadas de su autoría como patrimonio cultural porteño, para garantizar su restauración, conservación y puesta en valor.

En el Salón Montevideo de la Legislatura estuvieron presentes la sobrina del homenajeado, Marta Seoane, directivos de diferentes centros gallegos y españoles de Buenos Aires y propietarios privados de murales y coleccionistas de obras del artista.

Ocasión que la diputada Muiños aprovechó para agradecer el apoyo recibido por parte de la colectividad y presentar el proyecto de ley con el que buscaba proteger el importante acervo cultural con el que los artistas gallegos “engalanaron nuestra ciudad”.

Durante la concurrida presentación en el Salón Montevideo de la Legislatura estuvieron presentes la sobrina del homenajeado, Marta Seoane, directivos de diferentes centros gallegos y españoles de Buenos Aires y propietarios privados de murales y coleccionistas de obras del artista.

Por su parte, el presidente de la Federación, Diego Martínez Duro, manifestó entonces su apoyo a la mencionada ley de protección patrimonial y convocó a otros dirigentes a respaldarla.

Hebe Mabel Otero, directora del Museo de la Emigración Gallega en Argentina resaltó la importancia que tuvo Seoane para la colectividad gallega del país austral y la necesidad de que su obra “trascienda más allá de nosotros”, por lo que aplaudió la propuesta de Muiños y su apuesta por la cultura.

Por último, el reconocido historiador y vicepresidente del Consello da Cultura Galega, Xosé Manoel Núñez Seixas, de viaje entonces en la Argentina, participó en este tributo a Seoane,s

“consagrado en Galicia como uno de los principales artistas del siglo XX”.  Un hombre “comprometido” con el exilio galleguista y republicano, dijo, que fue además “un adelantado a su tiempo de esa Galicia global que va más allá de las fronteras políticas y engloba a gallegos de segunda, tercera y cuarta generación”. Para el historiador, Seoane “es un orgullo para la cultura argentina y gallega que desde Galicia y Buenos Aires supo expresar sentimientos y conceptos universales”.

Miguel Chiloteguy curador de la muestra

Acto inaugural de la exposición. Bienvenida a las autoridades de la Legislatura, a las instituciones participantes y al público presente

La Orquesta de Cámara de la Federación de Asociaciones Gallegas (OFAG), dirigida por Martín Pinola, puso la nota musical en aquel acto solemne con el que la ciudad natal de Luis Seoane se sumó a los homenajes al artista.

Portadas de publicaciones de
Ediciones Botella al Mar

La exposición:

La muestra constituye “un diálogo” entre  la pintura, la gráfica, publicaciones, diseños e ilustraciones que el reconocido artista gallego realizó, en palabras del curador de la exposición y subdirector del MEGA, Miguel Chiloteguy, y permite contemplar grabados sobre metal, serigrafías, xilografías, óleos y porcelanas, como así también los diseños con los que ilustró cientos de portadas en editoriales como ‘Botella al mar’, ‘Ediciós do Castro’ o ‘Ediciones Galicia’, entre otras; soportes y técnicas que expresan su renovación estética a través de un lenguaje modernista. Seoane como intelectual y artista fue un notable creador que aportó sus ideas para el ‘Laboratorio de Formas’ en la manufactura de ‘Sargadelos’ y fundó posteriormente junto a Díaz Pardo y otos la fábrica de porcelana ‘La Magdalena’ en la provincia de Buenos Aires. Este “Luis Seoane 2019. Entre Galicia y Buenos Aires reúne parte del patrimonio del artista que custodia el Museo de la Emigración Gallega en Argentina, así como algunas obras cedidas para la ocasión por el Hogar Gallego para Ancianos de Domselaar, del que Seoane también fue fundador.

Pruebas de imprenta de portadas

Realizada en el hall de honor de la Legislatura Porteña, presentó un recorrido circular integrado por óleos y grabados realizados en las décadas del 40 al 60 del siglo pasado en diálogo con ilustraciones y portadas de diversas publicaciones realizadas y editadas por el artista. Los diseños cargados de simbolismo componen imágenes inmersas en un movimiento o tensión de fuerzas entre el color y la línea. El espacio no fue un límite para Seoane y su estética impulsó un lenguaje directo y modernista de fácil lectura y comunicación para el observador.

A través de la iconografía de Seoane se pone de manifiesto su amor filial hacia Galicia y el propio testimonio del artista confirma lo que decimos: “A Galicia debo casi todo lo que se refiere a mi formación intelectual, que fue haciéndose de cultura popular heredada, consistente en mitos casi olvidados, supersticiones transmitidas, leyendas, y de la cultura de viejos cronicones, tan desacreditados en nuestra época.” En cada uno de los grabados de Seoane comprobamos la variedad de recursos que dominaba, podemos decir que las diferentes técnicas no poseían secretos para él, pues con igual soltura podía crear litografías, xilografías, grabado en metal, linóleo o serigrafías en las que lograba además calidades texturales con la incorporación de collages.

Las figuras de sus grabados se resuelven en pocas líneas ágiles y precisas que solamente las diferencian del fondo plano. Algunas imágenes muestran de manera ingenua las diferentes facetas del ser humano. Como los iluminadores del medioevo ilustraban los manuscritos sagrados, científicos o literarios, los grabados y dibujos de Luis Seoane recrean las novelas y poesías de los escritores argentinos y extranjeros de nuestra era.

En efecto, en la imaginería seoanesca no sólo aparecen los pobladores de la región (campesinos y marineros) sino que vemos desfilar personajes casi legendarios pertenecientes a la crónica medieval, tales como María Castaña, María Pita, Ruy Xordo, el peregrino que tras largas jornadas arribaba a la ciudad santa del Apóstol Santiago.

Por supuesto que el paisaje agreste, con sus montes, sus valles fértiles, las minúsculas aldeas y las costas bañadas por el mar bravío, está presente acompañando a los diferentes personajes de sus historias.

El desarrollo de su estilo pictórico y gráfico sigue un curso casi paralelo, puesto que las innovaciones que introducía en el campo del grabado le ayudaban a perfeccionar su técnica pictórica.
Esa riqueza plástica acompañaba imágenes que encuentran rápidamente el beneplácito público por su sencillez y arraigo popular.

Impronta que reconocemos también en los modelos realizados para las manufacturas de porcelanas exhibidas junto a objetos, documentos y fotos en el centro del recorrido de la exposición recreando un espiral que culmina con las palabras del artista gallego en donde expresa:
“Si alguien me preguntase ahora mismo qué me sirvió más para desarrollar mi trabajo de pintor mural diría que las tapas que realicé para varias editoriales, entre ellas Botella al Mar”.

Seoane, Díaz Pardo, Geno Díaz con sus esposas y colaboradores en Magdalena

En 1949 el ceramista Isaac Díaz Pardo creó una fábrica en El Castro, —O Castro de Samoedo—, un lugar de la parroquia de Osedo, en el municipio de Sada. La fábrica se llamó Cerámicas do Castro y comenzó con una serie limitada de obras de destacados artistas. Sus vajillas tuvieron una gran demanda, no solo en Galicia sino en el resto del país, creciendo así la producción y el número de trabajadores. En pleno apogeo de producción, en 1955 Díaz Pardo hizo un viaje a Argentina donde se encontraba un grupo de artistas e intelectuales españoles exiliados: Luis Seoane, Andrés Albalat y Fernando Arranz entre otros. Juntos crearon el Laboratorio de Formas, una iniciativa encaminada a recuperar y estudiar las formas cerámicas de tiempos pasados y las que perduraban todavía en aquellos años. Como consecuencia de estos estudios y proyectos, fundaron una fábrica de porcelana en la ciudad de Magdalena, ubicada al este de la provincia de Buenos Aires, a unos 100 Km. de la capital. La fábrica se llamó La Magdalena. Fue un proyecto muy moderno, con una ordenación de trabajo circular pues los obreros cambiaban de cometido aprendiendo todas las fases del proceso de fabricación, e incluso tomaban parte en los diseños. Cerró sus puertas y actividad en 1980.

Sobre Luis Seoane

Luis Seoane nació en 1910 en un hogar de emigrantes gallegos en Buenos Aires. En la mitad de su infancia, con 6 años, viajó a Galicia (España) con sus padres. Fue en Santiago de Compostela donde se conocieron sus primeros pasos como artista y expuso por primera vez. Allí también militó en partidos de la izquierda republicana y autonomista.  Como integrante del Partido Galleguista participó en la campaña del Estatuto de Autonomía.

A partir de 1930, la situación española se torna cada vez más crítica y el estallido de la Guerra Civil lo obliga en1936 a abandonar territorio gallego para recalar en Buenos Aires, “donde desarrolló una vasta obra como grabador, pintor, diseñador gráfico, ilustrador, gestor cultural, ensayista, poeta, dramaturgo, editor de libros y de revistas. Sus creaciones se vinculan fuertemente con sus circunstancias sociopolíticas: la emigración, el exilio, la conformación de redes intelectuales y la trama antifascista, que tuvo en Seoane un claro protagonista. Tanto en Galicia como en Argentina desarrolló un programa en el que el acceso amplio al arte y la cultura constituyó uno de sus principales objetivos. Obra gráfica, publicaciones y murales fueron para él soportes privilegiados a través de los cuales apuntó a trascender las fronteras de la élite coleccionista“, en palabras de la investigadora Silvia Dolinko (CONICET-IDAES/IAMK, UNSAM).

Entre los premios que recibió a lo largo de su carrera se encuentran la medalla del Senado de la Nación y de la Exposición Universal de Bruselas (1958), así como el premio “Palanza” de la Academia Nacional de Artes (1962).

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